lunes, 26 de diciembre de 2011

ARTICULO DE JUAN SEREROLS (1907-1979),PRESIDENT DEL COMTAL 1952-1963

Articulo publicado en el boletin conmemorativo del cincuentenario de la fundacion del Escacs Comtal Club. Año 1973.

Grandeza y Servidumbre del Ajedrez
(Apuntes para una historia del Ajedrez Condal Club)

Este año celebramos el Cincuentenario de la fundación de nuestro querido Club, la fecha que ennoblece el oro, y me ha correspondido a mí, por ser uno de los asociados más veteranos, la preparación de estos apuntes históricos, de los hechos más importantes acaecidos de nuestros cincuenta años.

Era en 1922 cuando un pequeño grupo se reunía en el hoy desaparecido Café Condal paralélense, para practicar nuestro juego favorito. Al ver que el grupo iba creciendo, decidieron fundar una sociedad para fo­mentar y desarrollar el ajedrez, sociedad a la que dieron el nombre de «Ajedrez Condal Club», tan representativo de nuestra ciudad; el club tomo estado legal al ser aprobados sus Estatutos el día 20 de octubre de 1923. Nuestro primer presidente, el amigo José Devesa.

El club estuvo radicado en dicho café hasta 1927, época en que la sociedad atravesó una fuerte crisis por discrepancias internas, que estuvieron a punto de originar la desaparición de la entidad.

Pero en aquellos momentos difíciles, surgió el hombre que el club necesitaba, el hombre providencial para el futuro: Joaquín Bosacoma; éste, haciéndose cargo de la Presidencia, agrupo a los pocos socios que quedaban, y gestiono y obtuvo, la instalación de la sede del club en el Café Zúrich, de la Plaza de Catalunya; allí con su constancia, su buen hacer y su fe inquebrantable, Bosacoma hizo posible que el Condal viviera una de sus mejores épocas.

En este local fue donde ingresé en 1928 como socio, allí aprendí a ju­gar al ajedrez y donde me contagié de este virus tan fuerte que todavía después de tantos años no me es posible de apartarme de su ambiente y que ya no dejaré, hasta el fin de mi vida.

Durante muchos años el club contribuyó activamente a la difusión y organización del ajedrez en Catalunya, y colaboró primero en la creación de la Federación Catalana en 1925, y en la de la Federación Española en 1927.

Hechos destacados de aquella época fueron la organización del match telefónico con Valencia y en 1933 del Primer Torneo Internacional de Aje­drez Condal Club

Corría 1935 y nuestro local en el Café Zúrich se nos hacía pequeño, dado el fuerte crecimiento de club, cuando recibimos una oferta del Café Olimpia, que nos cedía un magnifico salón para uso exclusivo de nues­tros socios; allí nos trasladamos, y con la cooperación de tal mayoría de asociados, compramos veinte mesas especiales para la práctica del aje­drez. El día de la inauguración jugamos un match telefónico contra una selección de jugadores de Madrid. Fue también aquí y en 1935, cuando organizamos el «Segundo Torneo Internacional».

Como ya disponíamos de local adecuado, pronto organizamos reuniones familiares como verbenas y fiestas de fin de año, que tuvieron muy buena acogida entre los socios y sus familiares.

Aquí en el Olimpia, fue donde jugó su primera sesión de simultáneas el que después seria Gran Maestro Internacional «Arturito» Pomar, quien con sus doce años, despertó una gran expectación y provocó un éxito de público como jamás se ha visto en unas simultáneas.

Llegamos de triunfo en triunfo, a 1946, y en él, por derribo del Café Olimpia, nos vimos obligados a trasladamos al Café Español de la misma empresa del Olimpia; y digo obligados pues nos avisaron del derribo, justo el día anterior y no tuvimos otra alternativa. Allí en el Español, solo permanecimos 12 días, pues a nuestros asociados no les gustaba el sitio que nos habían señalado.

En espera de encontrar algo mejor, nos instalamos en el Bar Estevet, donde permanecimos cinco meses; allí llevamos una actividad aminorada... pero en el sorteo de la lotería de Navidad nos tocó el 7.° premio. ¡No todo tenían que ser desgracias!

Enterados por un asociado de que el Bar Estevet también iba a cerrar, y que si no nos dábamos prisa nos sucedería lo mismo que con el Olim­pia, pero peor, se alerto a todos los socios recomendándoles la búsqueda de un local adecuado para la instalación del club. Iniciamos entre todos multitud de gestiones, y por fin, al cabo de unos días, un socio nos enteró de que había un local para alquilar en la calle de las Flores, nuestra sede de hoy. Al día siguiente, sin perder tiempo, el presidente Demetrio Pereda, Plácido Soler (dos grandes condalistas, ya desaparecidos) y el firmante, nos fuimos a ver el local de nuestras esperanzas.

A la vista del mismo quedamos entusiasmados; reunía todas las con­diciones que precisábamos; un piso amplio y con mucha luz natural; una escalera con solo un local industrial en el piso inferior, y ningún inquilino particular, Io que nos permitiría tener abierto por la noche, cosa muy importante para nosotros. Solamente había un inconveniente: ¡1.440 Ptas. de alquiler mensual!, lo que en aquellos tiempos era mucho dinero para nuestras posibilidades; sin embargo, viendo que era nuestra gran oportunidad, decidimos sin dudar el arriendo del local... y correr la gran aventura.

Teníamos fe en nuestros asociados; la verdad es que no nos defraudaron y que con la ayuda de todos pudimos cristalizar lo que hasta entonces solo era un sueño; que el Condal tuviera domicilio propio.

Tomamos posesión del mismo el día 6 de abril de 1947 y allí acarreamos todo el bagaje que poseíamos: un armario con los documentos y dos sillas con nuestras queridas veinte mesas adquiridas cuando fuimos al Olimpia. Pero esto solo duro poco; a los dos meses y gracias al esfuerzo y entusiasmo de todos, el flamante local ya parecía otro, ya estaba en condiciones de mostrarlo con orgullo.

Llegamos a 1948, nuestros primeros veinticinco años, fecha de plata: torneos, festejos, sesiones de simultáneas y otros actos marcaron debidamente la grata efemérides, reflejada para la posteridad en un magni­fico Boletín informativo.

Entre 1953 y 1963 desempeñó la Presidencia el autor de estas breves notas, cargo en el que pusimos nuestra mejor voluntad y espíritu de sacrificio, en la perenne lucha para el sostenimiento y persecución por el camino condalista, pero no puedo silenciar la plena colaboración y ayuda, que me prestaron todos a quienes se la pedí y a los socios en general por el apoyo que siempre me dieron lo que facilitó mucho mi labor y a los que estoy profundamente reconocido. Sigamos, pero, con la historia del Condal.

En 1953, y coincidiendo con nuestro treinta aniversario, quedamos Campeones de 1.a Categoría, un espléndido premio a añadir, a los actos conmemorativos, entre los que hay que destacar la presentación y bendición del estandarte del Club, primorosamente confeccionado y donado por dona Paquita Navarro (E. P. D.), entusiasta condalista, y el match internacional jugado por nuestro equipo contra el potente club alemán Ekbauer, de Berlín, match del que para redondear las fiestas, nos adjudicamos la victoria.

Llega 1954 y se produce un hecho que viene a ser importantísimo para la vida del club: el ingreso masivo de algo más de doscientos socios. Se trataba de señores asiduos concurrentes a la Cervecería Damm y que al cerrar esta sus salones de recreo, hicieron las oportunas gestiones para ingresar en el Condal. De entre ellos es de justicia destacar que surgieron elementos muy valiosos y entusiastas para ocupar puestos directivos: Vendrell, Portabella, Valls, Magí, sin poder citarlos a todos.

Pasan los años y siguen los festejos que anualmente son tradicionales para celebrar los aniversarios, entre los que siempre contaron con preferencia los actos ajedrecísticos. También, empero, no olvidemos las funciones teatrales dirigidas por nuestro malogrado Muntaner, y después por Costa. Y el boletín mensual tan ameno y siempre al día de las cosas del club creado por el amigo Rodés, y continuado después por otro condalista entusiasta Joaquín Ros. Ha sido una lástima que estás actividades se hayan perdido, pero la vida de las entidades ha ido evolucionando al compás del tiempo, y el coche, la televisión y otras formas de diversión la ha cambiado totalmente.

1961, año de luto: fallece el gran compañero, el hombre que tomo a su cargo el Condal en el momento peor, Joaquín Bosacoma; y en el mismo año nos deja también, Demetrio Pereda, gran presidente el que bajo su mandato, consiguió que el Condal tuviera domicilio propio; y 1962, otro año de luto para el Condal y para el ajedrez catalán; fallece Plácido So­ler, el campeón, el condalista tan querido por todos.

Por eso, para honrar su memoria, el club creó primero el «Trofeo Joaquín Bosacoma», prueba deportiva con una modalidad que no se había practicado nunca: partidas rápidas por equipos de cuatro jugadores. El primer trofeo se jugó el 10 de junio de 1962 con un éxito total y mereciendo el aplauso de todos. Al año siguiente la Federación Catalana lo autorizó como prueba oficial con el título de «Campeonato Provincial de Par­tidas rápidas por Equipos», bajo la organización de nuestro Condal.

Después se creó el «Trofeo Plácido Soler» torneo combinado por equi­pos de clubs, de categoría 1.a Preferente, trofeo que este año vera su cuarta edición.

En 1963 se hizo cargo de la presidencia del club Juan Monereo, joven y excelente ajedrecista de fuerte raigambre condalista, que en los dos años que ejerció la presidencia, nos dio pruebas de su capacidad y tacto, pero que se vio obligado a dejarlo, debido a sus ocupaciones particulares.

Recogió el relevo Juan José Muñoz, veterano condalista, de gran personalidad, que creó la Copa Presidente, de gran éxito entre los asociados y fomentó con gran entusiasmo el ajedrez entre los juveniles; su labor, empero, no la pudo terminar a causa de una traidora enfermedad, de la que afortunadamente, va recuperándose.

Y llegamos al presidente actual, a Jorge Capdevila, del que todos esperamos una gran actuación plena de aciertos, en pro de nuestro querido Condal, actuación a la que, sin excepciones debemos prestar el mas in­condicional de los apoyos.

Para terminar, un recuerdo y un ruego.

El recuerdo: el sentimiento emocionado, para todos los compañeros tan queridos, que se han ido quedando por el camino, y que tanto hicieron por el Club.

El ruego: pedir a los jóvenes condalistas, a nuestro savia nueva, a que tomen ejemplo; a ellos, a los jóvenes, les cumple la continuación, de la marcha emprendida hace cincuenta años; a ellos les toca llevar al Condal a su centenario.

Juan Sererols Eroles


2 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Sàvies paraules d’un savi com era Joan Sarerols. Paraules que honoren el passat d’un club històric i que empenyen el seu present i futur.
Entre les seves ressenyes cita al meu pare, en Joan Monereo tot dient: “en 1963 se hizo cargo de la presidencia del club Juan Monereo, joven y excelente ajedrecista, que en los dos años que ejerció la presidencia nos dió pruebas de su capacidad y tacto (...)”. Aquell “joven ajedrecista” que ara te 82 anys, el club l’ha fet recentment President d’honor, produint-se novament el lliurament el testimoni d’un club que sempre ha sabut renéixer dels seus llorers i de les seves cendres..LLARGA VIDA AL CLUB COMTAL!